El Sistema Nervioso vs. El Campo Energético: ¿Quién Manda a Quién?

Hay una pregunta que siempre ha rondado mi mente desde que comencé este camino de sanación y bienestar: ¿Qué influye más en nuestra vida, el sistema nervioso o nuestro campo energético?

Al principio, como muchos, pensaba que todo estaba en la mente o en el cuerpo. Pero cuanto más exploraba, más me daba cuenta de que la verdadera raíz del bienestar no es solo física ni solo energética… es un constante juego de influencia entre ambas.

El Sistema Nervioso: El Conductor de Nuestra Realidad Física

El sistema nervioso es la base de nuestra experiencia física. Regula todo: desde nuestra respiración y latidos hasta nuestras emociones y cómo respondemos al estrés. Un sistema nervioso equilibrado significa un cuerpo que fluye, una mente que descansa y emociones que no nos desbordan.

Pero cuando colapsa (y sé muy bien cómo se siente porque lo viví), todo se desmorona. Ansiedad, insomnio, dolores físicos, fatiga… todo empieza a sentirse “demasiado”. Ahí entendí algo crucial: el trauma no está en la mente, está en el cuerpo. Y si no lo liberas, se queda atrapado, afectando cada aspecto de tu vida.

Fue ahí donde descubrí la importancia de crear capacidad en mi sistema nervioso, gracias a mentores como Irene Lyon, Peter Levine y la Teoría Polivagal de Stephen Porges. Porque sin un sistema nervioso que pueda sostener nuestras experiencias, incluso la energía más alta puede desbordarnos.

El Campo Energético: La Vibración que Define Nuestra Vida

Pero entonces llegó la pregunta: ¿Y qué pasa con nuestra energía? Porque sí, el cuerpo influye en nuestra energía, pero nuestra vibración también moldea nuestra realidad física.

El campo energético, ese “aura” que nos rodea, es como nuestra señal al universo. Y cuando está alterado —por traumas, bloqueos o emociones reprimidas—, no importa cuánto trabajemos en el cuerpo, seguimos atrayendo caos, agotamiento y desequilibrio.

Ahí fue cuando descubrí la raíz energética de todo: la vibración. Si vibras bajo, tu cuerpo lo resiente. Si vibras alto, tu cuerpo fluye. Y la herramienta más poderosa que encontré para llegar a esa raíz fue la hipnosis cuántica, combinada con el Método Yuen, RTT, tapping y otras terapias energéticas que integré en lo que ahora es mi Terapia Única (nombre aún en proceso, pero cargado de magia).

Entonces… ¿Quién Manda a Quién?

Y aquí está la magia: ambos se mandan mutuamente. No hay uno sin el otro.

• Un sistema nervioso colapsado baja tu vibración.

• Un campo energético desequilibrado agota tu sistema nervioso.

Pero cuando entiendes esta danza, puedes intervenir en cualquiera de los dos para transformar toda tu vida.

• ¿Ansiedad, insomnio o síntomas físicos? Trabajas el sistema nervioso.

• ¿Sentimientos de estancamiento, tristeza o caos? Elevas tu vibración energética.

Y la verdadera transformación ocurre cuando abordas ambos al mismo tiempo.

Mi Descubrimiento: La Clave Está en Integrarlos

Después de años explorando, caí en cuenta de que no es “uno u otro”. Es ambos, juntos.

Por eso, en mi trabajo, no solo uso herramientas somáticas para crear capacidad en el sistema nervioso, sino que también aplico técnicas energéticas para elevar la vibración. Porque si solo calmas el cuerpo pero tu energía sigue vibrando bajo, tarde o temprano colapsas de nuevo. Y si solo trabajas la energía sin fortalecer el sistema nervioso, te sientes agotada intentando sostener tanta luz.

¿Dónde Empieza Tu Camino?

Para algunas personas, el cuerpo es el primer paso. Para otras, la energía es el acceso más fácil. No importa dónde empieces, lo importante es entender que todo está conectado.

En mi experiencia, la integración de ambos es lo que crea una verdadera sanación (o mejor dicho, un verdadero fortalecimiento, porque como aprendí del Método Yuen, no estamos “enfermos”, solo necesitamos volver al equilibrio).

Y ahí está la magia: cuando fortaleces tu sistema nervioso y elevas tu vibración energética, no solo “te sientes mejor”… te conviertes en la versión más poderosa de ti.

✨ Si hoy te preguntas por dónde empezar, aquí estoy para acompañarte. En El Dispensario, encontrarás herramientas para ambas raíces: desde prácticas somáticas hasta terapias energéticas. Porque no tienes que elegir, puedes tenerlo todo.

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Con amor y vibración infinita,

Helen